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| Por Malú Lozano |
Hace poco recibí un wassap de una amiga madre primeriza (yo también soy primeriza, pero le llevo más de 15 meses de ventaja, así que frente a ella soy como una especie de autoridad versada en el tema): "Tú tomaste suplilán? hasta cuando?". En vez de teclear una respuesta mejor la llamé y lo que descubrí me motivó a escribir este post con todas las cosas que nadie te dice (porque se están perdiendo entre tanta tontera y desinformación) y que facilitarían mucho la lactancia o por lo menos permitirían a las madres tomar una decisión informada al respecto.
Aquí vamos, las voy a numerar por simple deformación profesional, no para que parezca un mandato sino porque se ve más ordenado. Esto es más o menos lo que he aprendido en el camino (no necesariamente en el mismo orden), que al principio fue bien tortuoso, principalmente por ignorancia y prejuicios (míos y del mundo).
1. Todas las mujeres, salvo contados casos con unas enfermedades muy raras, pueden dar pecho. Eso de leches aguadas es herencia de la publicidad de fórmulas del siglo pasado y el pezón invertido también tiene solución.
2. Amamantar no debe ser doloroso, si te duele es porque la guagua está mal enganchada, así que tienes que sacarla y ponerla otra vez. Claro que si ya van por la cuarta iteración y el pequeño patalea de hambre aguanta un poco la molestia y para la otra siguen intentando (cosa de sentido común).
3. Fuera los relojes: Nadie sabe de dónde salió esa regla de 15 minutos por lado y cada 4 horas, pero es una tontera del porte de un buque. O acaso los adultos tienen restricciones de tiempo para comer? (10 minutos para la entrada, 15 minutos para el plato de fondo y 5 minutos para el postre, si quedaste bien o no no importa, lo que importa es cumplir el horario... ridículo no?) nadie se llena con la misma cantidad de comida ni en el mismo tiempo ni dura satisfecho la misma cantidad de horas, entonces ¿por que habríamos de pensar que las guaguas funcionan como reloj suizo? si a nosotros, que debemos seguir una rutina por temas laborales nos cuesta acomodarnos? Entonces sin relojes: el crío hambre? pechuga! esta listo de un lado? ofrécele del otro por si acaso (es como cuando te preguntan si quieres repetición). Recuerden que tienen un estómago pequeño, se llena con poco y se vacía rápido.
4. A veces tienen sed, entonces toman poquito y bien seguido, es normal, hay que darle cuando pida.
5. Tomar agua te ayudará a estar bien hidratada, pero no es requisito para producir leche. La leche se produce igual, no es que el cuerpo transforme el agua en leche así como Jesús transformó el agua en vino, si no las mujeres que viven en el desierto no podrían amamantar.
6. No hay edad establecida para que los niños dejen el pecho, es decisión de la madre, del niño o de ambos. Sí hay recomendaciones, según la OMS en forma exclusiva hasta los 6 meses y complementado con otros alimentos hasta al menos los 2 años, es sabido que la edad natural de destete en humanos es entre los 3 y 3 años, pero cada cual es libre de hacer lo que quiera, pero lo que una quiera, no lo que la sociedad te imponga.
7. Existen las llamadas "crisis de crecimiento", se dan más o menos a edades establecidas (10 días, mes y medio y tres meses). Los niños parecen no llenarse nunca y siempre quieren comer (es agotador!!!). No hay que alarmarse, es lo más natural del mundo, la solución es darles pecho cada vez que lo pidan y solitos se normalizarán en un par de días.
8. Las pechugas no siempre estarán gigantes, duras y rebosantes de leche (este es quizás uno de los puntos más importantes, porque aquí es donde muchas abandonan creyendo que no les sale leche). Esto solo pasa al principio (lo de las pechugas a punto de reventar), porque el cuerpo está aprendiendo y acostumbrándose a producir leche, por eso parece que siempre tiene y está a reventar, pero después la leche se produce a demanda y a veces se deja de sentir la "bajada" de leche y por eso las pechugas parecen vacías, esto no significa que no tengas leche, sino que tu cuerpo ya se adaptó y !ya puedes olvidarte de los absorbentes de leche!
9. Hay cosas que comes que le cambian el sabor a la leche, eso no tiene por que ser malo, si a tu guagua no le molesta el cambio de sabor no tienes por qué no comer ese alimento.
10. Los niños son mucho más eficientes para extraer leche que los sacaleches, incluso que los eléctricos más modernos, así que no hay que angustiarse si no te puedes extraer leche, te aseguro que tu pequeño saca la cantidad justa que necesita. Creo que el único indicio que no sale leche sería que el niño llore angustiado porque por más que lo intenta no sale nada.
Muchas y muchos seguramente estarán pensando que de dónde saco tantas ideas locas como la lactancia sin reloj, las crisis de crecimiento y esa cosa tan poco real como que la leche aguada no existe, bueno, no crean que todo lo inventé yo solita, la mayoría de las cosas están muy bien explicadas por La Liga Internacional de La Leche (La Leche League) y por supuesto en los libros de Carlos González, donde también hay muchos otros datos prácticos y científicos, pero sobre todo mucho sentido común, que bien poco común que es en estos días.
Espero que les sirva, pero recuerden, la leche materna aunque es el mejor alimento para los pequeños, lo más importante, independiente de la leche que les des, es el amor, el cuidado y el respeto que los niños reciban.
Quiero aprovechar de agradecer a todos los que ayudaron en mis comienzos de madre primeriza, cuando la cordura casi se pierde:
A la Carola, que cuando le conté que a veces le daba una mamadera de fórmula porque al guatón le daba hambre muy luego ella me dijo: ¿y por qué no le pones la pechuga de nuevo? A Blanca, quién me enseñó la técnica de la sonda al dedo, para que el guatón aprendiera a mamar. A las chicas de Madremía, de seguro no habría llegado ni a los dos meses sin sus cómodas prendas de lactancia. Al grupo de la liga de la Leche que hay en Facebook. Al Flaco por su paciencia y al Guatón, por ser la cosa más preciosa sobre la tierra.
Aquí vamos, las voy a numerar por simple deformación profesional, no para que parezca un mandato sino porque se ve más ordenado. Esto es más o menos lo que he aprendido en el camino (no necesariamente en el mismo orden), que al principio fue bien tortuoso, principalmente por ignorancia y prejuicios (míos y del mundo).
1. Todas las mujeres, salvo contados casos con unas enfermedades muy raras, pueden dar pecho. Eso de leches aguadas es herencia de la publicidad de fórmulas del siglo pasado y el pezón invertido también tiene solución.
2. Amamantar no debe ser doloroso, si te duele es porque la guagua está mal enganchada, así que tienes que sacarla y ponerla otra vez. Claro que si ya van por la cuarta iteración y el pequeño patalea de hambre aguanta un poco la molestia y para la otra siguen intentando (cosa de sentido común).
3. Fuera los relojes: Nadie sabe de dónde salió esa regla de 15 minutos por lado y cada 4 horas, pero es una tontera del porte de un buque. O acaso los adultos tienen restricciones de tiempo para comer? (10 minutos para la entrada, 15 minutos para el plato de fondo y 5 minutos para el postre, si quedaste bien o no no importa, lo que importa es cumplir el horario... ridículo no?) nadie se llena con la misma cantidad de comida ni en el mismo tiempo ni dura satisfecho la misma cantidad de horas, entonces ¿por que habríamos de pensar que las guaguas funcionan como reloj suizo? si a nosotros, que debemos seguir una rutina por temas laborales nos cuesta acomodarnos? Entonces sin relojes: el crío hambre? pechuga! esta listo de un lado? ofrécele del otro por si acaso (es como cuando te preguntan si quieres repetición). Recuerden que tienen un estómago pequeño, se llena con poco y se vacía rápido.
4. A veces tienen sed, entonces toman poquito y bien seguido, es normal, hay que darle cuando pida.
5. Tomar agua te ayudará a estar bien hidratada, pero no es requisito para producir leche. La leche se produce igual, no es que el cuerpo transforme el agua en leche así como Jesús transformó el agua en vino, si no las mujeres que viven en el desierto no podrían amamantar.
6. No hay edad establecida para que los niños dejen el pecho, es decisión de la madre, del niño o de ambos. Sí hay recomendaciones, según la OMS en forma exclusiva hasta los 6 meses y complementado con otros alimentos hasta al menos los 2 años, es sabido que la edad natural de destete en humanos es entre los 3 y 3 años, pero cada cual es libre de hacer lo que quiera, pero lo que una quiera, no lo que la sociedad te imponga.
7. Existen las llamadas "crisis de crecimiento", se dan más o menos a edades establecidas (10 días, mes y medio y tres meses). Los niños parecen no llenarse nunca y siempre quieren comer (es agotador!!!). No hay que alarmarse, es lo más natural del mundo, la solución es darles pecho cada vez que lo pidan y solitos se normalizarán en un par de días.
8. Las pechugas no siempre estarán gigantes, duras y rebosantes de leche (este es quizás uno de los puntos más importantes, porque aquí es donde muchas abandonan creyendo que no les sale leche). Esto solo pasa al principio (lo de las pechugas a punto de reventar), porque el cuerpo está aprendiendo y acostumbrándose a producir leche, por eso parece que siempre tiene y está a reventar, pero después la leche se produce a demanda y a veces se deja de sentir la "bajada" de leche y por eso las pechugas parecen vacías, esto no significa que no tengas leche, sino que tu cuerpo ya se adaptó y !ya puedes olvidarte de los absorbentes de leche!
9. Hay cosas que comes que le cambian el sabor a la leche, eso no tiene por que ser malo, si a tu guagua no le molesta el cambio de sabor no tienes por qué no comer ese alimento.
10. Los niños son mucho más eficientes para extraer leche que los sacaleches, incluso que los eléctricos más modernos, así que no hay que angustiarse si no te puedes extraer leche, te aseguro que tu pequeño saca la cantidad justa que necesita. Creo que el único indicio que no sale leche sería que el niño llore angustiado porque por más que lo intenta no sale nada.
Muchas y muchos seguramente estarán pensando que de dónde saco tantas ideas locas como la lactancia sin reloj, las crisis de crecimiento y esa cosa tan poco real como que la leche aguada no existe, bueno, no crean que todo lo inventé yo solita, la mayoría de las cosas están muy bien explicadas por La Liga Internacional de La Leche (La Leche League) y por supuesto en los libros de Carlos González, donde también hay muchos otros datos prácticos y científicos, pero sobre todo mucho sentido común, que bien poco común que es en estos días.
Espero que les sirva, pero recuerden, la leche materna aunque es el mejor alimento para los pequeños, lo más importante, independiente de la leche que les des, es el amor, el cuidado y el respeto que los niños reciban.
Quiero aprovechar de agradecer a todos los que ayudaron en mis comienzos de madre primeriza, cuando la cordura casi se pierde:
A la Carola, que cuando le conté que a veces le daba una mamadera de fórmula porque al guatón le daba hambre muy luego ella me dijo: ¿y por qué no le pones la pechuga de nuevo? A Blanca, quién me enseñó la técnica de la sonda al dedo, para que el guatón aprendiera a mamar. A las chicas de Madremía, de seguro no habría llegado ni a los dos meses sin sus cómodas prendas de lactancia. Al grupo de la liga de la Leche que hay en Facebook. Al Flaco por su paciencia y al Guatón, por ser la cosa más preciosa sobre la tierra.
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