Greenwashing

Por Malú Lozano

Lo escuché o leí más bien, hace algún tiempo, en una edición verde de la revista Capital con la que me reencontré hace unos días haciendo limpieza casera y quise contarles un poco - más bien prevenirles -  para los que no están familiarizados con el término GREENWASHING de qué se trata este asunto.

El término greenwashing, ahora más difundido y conocido en el mundo, apareció en Estado Unidos alrededor del 2007 y se usa para designar a cualquier empresa, ONG u organización de cualquier tipo que quiere vender o promocionar algo haciéndolo parecer ecológico o sustentable.

Para lograrlo, las empresas (o las agencias de publicidad contratadas por ellas) usan diferentes artimañas que confunden o engañan al consumidor con poco conocimiento del tema. Por eso quise escribir sobre esto, para prevenir a la gente que cree que está haciendo una contribución al medio ambiente al preferir un producto que se promociona como más sustentable que otro, pero de sustentable ni con suerte tiene la etiqueta.

No voy a darles la lista larga de las empresas o productos que ocupan el greenwashing, pero sí quiero llamar su atención a dos etiquetas típicas de estos productos: "Ecológico" y "100% natural".

Hay muchos productos de uso diario que se venden como ecológicos solo por el hecho de utilizar materias primas naturales en su fabricación, sin considerar cómo sus procesos afectan al medio ambiente. Un ejemplo claro es el papel: la materia prima usada en su fabricación es la madera de los bosques, entonces como viene de bosques y además se puede reciclar le ponen "ecológico" a la etiqueta. Pero nadie cuenta el sucio proceso para obtener el papel ni mucho menos sus fabricantes se aseguran de su reciclaje.

Por otro lado el término "100% natural" se usa a destajo, pero ojo, que 100% natural no quiere decir que sea inocuo para el ser humano o para el medio ambiente. Por ejemplo el petróleo crudo (de donde se obtiene el diesel, la gasolina y todos sus derivados) es 100% natural, se forma y encuentra en la naturaleza, pero nadie tomaría crudo mucho menos se bañaría en él y todos sabemos qué ocurre cuando hay algún derrame en alguna de las plataformas de extracción.

Entonces a poner ojo y a no caer víctimas del greenwashing, pero  por sobre todo, no consuman productos que no necesiten.